Con la llegada del invierno y el alto gasto en consumo eléctrico, gasoil y otras energías cuyos precios fluctúan habitualmente al alza cuando más se necesitan, puede que te estés planteando otras formas de calentar tu casa, como las que te ofrecen las calderas de biomasa.
Así que si quieres saber que son y cómo funcionan las calderas de biomasa, en Fontaneros Express como instaladores con una gran experiencia en todo tipo de calefacción, te vamos a comentar en este post todo lo que necesitas saber para decidirte a comprar un equipo de este tipo.
Contenidos
Qué son las calderas de biomasa
Son equipos de calefacción y producción de agua sanitaria, más ecológica que el resto, con un funcionamiento similar al de otros tipos de calderas para trasmisión de calor por radiadores, suelo radiante o aire, diferenciándose de estas en que el material combustible utilizado está compuesto por restos de madera procedentes de bosques, huesos de aceituna y pellets que son unidades aglomeradas de virutas.
En cualquier caso, no hay que confundir las calderas de biocombustible con las estufas de pellets convencionales.
Qué instalación requieren las calderas de biomasa
Dado que el tipo de combustible que utilizan requiere un mayor espacio de almacenaje, hace falta contar con un lugar adecuado a la hora de instalar tanto la máquina en sí, como el silo o contenedor para el almacenaje y alimentación de la caldera de biomasa.
Esta alimentación automática se produce desde el almacenaje que debe tener una forma de embudo con una inclinación de aproximadamente cuarenta y cinco grados para favorecer la caída del biocombustible a través de un alimentador de succión o un tornillo sin fin, que conecta con la caldera en dónde entra para su combustión.
El calor que se produce en la combustión interior de la caldera pasa al intercambiador incorporado al equipo para la producción de calefacción o agua sanitaria.
Si se quiere obtener un rendimiento más óptimo de este tipo de calderas de biomasa, también se puede añadir un acumulador de almacenamiento de la energía calorífica.
Tipos de calderas de biomasa y pellet
Los distintos tipos de calderas de biomasa según combustible, determinan el almacenamiento y transporte necesario, y el equipo específicamente diseñado para quemarlo.
Dentro de las calderas a biocombustible existen modelos mixtos que permiten utilizar diferentes alternativas energéticas o combustibles, mayoritariamente instaladas en industria, y que requieren de mayores espacios para su instalación.
Las calderas de biomasa diseñadas para utilizar un combustible único suelen ser las que más habitualmente se instalan en viviendas unifamiliares para calefactar hasta quinientos metros.
Actualmente se fabrican calderas de biomasa con potencias que varían desde los 10 a los 500 kW, y cuya alimentación en todos los casos está totalmente automatizada sin la necesidad de recarga manual.
Normalmente cada caldera de biomasa y pellet, está diseñada para un tipo de combustible específico como huesos de aceituna, pellet, cáscaras de frutos secos o astillas, entre otros.
También es importante tener en cuenta la humedad del combustible que se va a utilizar a la hora de elegir una caldera de biomasa más adecuada, ya que existen calderas con bajar inercia térmica que están diseñadas para trabajar con combustibles secos, soportando muy intensas temperaturas, mientras que otros equipos están preparados para trabajar con humedad.
En este último caso las calderas de biomasa que están diseñadas para ser alimentadas con combustible húmedo disponen de un diseño que favorece el rápido secado del combustible en su interior de tal manera que no genere gases ni humos.
Calderas de biomasa para comunidades de vecinos
Las calderas de biomasa son una alternativa muy viable para su instalación en comunidades a la hora de contar con un sistema de calefacción y agua sanitaria más económico, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Los números hablan por sí mismos, y han demostrado que se puede llegar a ahorrar hasta un 20% del gasto anual en combustible, a la vez que se aumentan las horas de calefacción disponible en estas comunidades, lo que consigue un aumento del confort para sus ocupantes.
Todas estas ventajas vienen incentivadas con la oferta que hacen las empresas de servicios energéticos que, ayudando en la financiación para renovar este tipo de instalaciones, incluyendo calderas de biomasa, cuya amortización queda garantizada en tan solo ocho años.
Principales ventajas e inconvenientes de la instalación de calderas de biocombustible
Entre las principales ventajas de instalar calderas de biomasa, está la tranquilidad de comprar combustible a precios constantes no regulados por coyunturas económicas y grandes compañías internacionales, que además se consigue siempre con descuentos al comprar cantidades grandes.
Otra de las ventajas es que este tipo de equipos cuentan con una tecnología muy segura y avanzada que además requiere un escaso mantenimiento.
Un kilogramo de pellet puede generar hasta 4.100 kcal, que las calderas a biocombustible transforman en rendimientos de hasta el 90%, de esta fuente de energía renovable, limpia e inagotable, de origen próximo y directo, que genera empleo en el medio rural.
El consumo de biocombustibles, ayuda a mantener los montes y bosques libres de maleza y residuos forestales que pueden generar incendios, además de ser vehículo de reciclaje de todo tipo de residuos producidos en industrias madereras.
Además, las emisiones tóxicas producidas por otro tipo de calderas quedan eliminadas con el uso de calderas de biomasa que solo emiten CO2 neutro, procedente de combustible natural.
Actualmente se está aplicando la tecnología de las calderas de condensación a las de biomasa, para mejorar más aún los ahorros energéticos.
Pero como todas las calderas de biomasa tienen también sus contras que vamos a ver a continuación:
La cantidad de biomasa siempre es mayor que la de un combustible fósil a la hora de conseguir el mismo poder calorífico, siendo aproximadamente el doble del que se necesitaría utilizar empleando gasoil, por ejemplo.
Este inconveniente hace que el espacio de almacenamiento deba ser mucho mayor que el que ocuparía un depósito para caldera de gasoil.
A esto hay que añadir más espacio para poder instalar el silo desde el que se alimentan las calderas automáticamente a través del sistema de tornillo sinfín o por succión.
Para conseguir mejores precios, lo interesante es hacer un pedido importante, por lo que la primera carga del silo te la proporciona la empresa de suministro, pero posteriormente tendrás que hacer personalmente la recarga una vez que la caldera consuma el primer combustible alojado.
Además, como todos los suministros energéticos que no llegan de forma continua y automática tipo luz o gas natural, tendrás que revisar periódicamente la cantidad de combustible almacenado para evitar interrupciones de alimentación de estos tipos de calderas, como sucedería si te quedarás sin gas oíl.
Infórmate del precio de distintos biocombustibles a través de la página de AVEBIOM, en la que encontrarás comparativas y más información sobre el tema, y pregúntate si realmente estás dispuesto a ahorrar hasta un 20% de tu factura actual de calefacción durante un mínimo de 10 años de forma garantizada.
Y si ya estás decidido o quieres consultar más dudas, no dudes en contactar con nosotros que estaremos encantados de atenderte para ofrecerte presupuesto sin compromiso, resolver aclaraciones, o desarrollar el proyecto para tu reparación o instalación de cualquier tipo de caldera, incluidas las calderas de biomasa.